(Talcahuano, jueves 13 de octubre). A las 11:30 horas se activaron las alarmas y sonidos característicos en cada establecimiento educacional que alertaba sobre la ocurrencia de un evento telúrico. Se trató del simulacro de sismo-tsunami para el sector de educación en la región del Biobío, oportunidad en la cual los 950 establecimientos inscritos activaron sus sistemas de seguridad y las comunidades educativas iniciaron el proceso de evacuación, siguiendo las indicaciones de los equipos a cargo del ejercicio y de las autoridades que participaron, encabezadas por la delegada presidencial regional, Daniela Dresdner; la seremi de Educación, Elizabeth Chávez, el director regional de la ONEMI Biobío, Alejandro Sandoval; y el alcalde de Talcahuano, Henry Campos.
En esta ocasión se movilizaron cerca de 300 mil personas, entre estudiantes y trabajadores de la educación, pertenecientes a los niveles preescolar, básico, medio y superior. El objetivo principal de este operativo fue poner a prueba los Planes Integrales de Seguridad Escolar (PISE) y planes de emergencia en el caso de la educación superior, ante un escenario de sismo de mayor intensidad con posterior tsunami.
Durante el proceso de evacuación, la comunidad educativa se dirigió a su punto de encuentro, en la región fueron 138 los sitios catalogados por amenaza de tsunami como zona segura, sobre la cota 30.
“Lo que hemos hecho es acompañar a los estudiantes durante todo este proceso del simulacro hasta llegar al punto seguro que se ha trazado. Esto es parte de un plan que ejecuta la ONEMI en conjunto con el Ministerio de Educación para preparar a los estudiantes y a los colegios en caso de enfrentar estas eventualidades, que como sabemos ya han ocurrido antes en nuestro país y específicamente en nuestra región. Es muy importante hacer este ejercicio para poder levantar las brechas que podemos tener en temas de seguridad“, señaló la delegada presidencial de la región del Biobío, Daniela Dresdner.
La actividad forma parte del programa Chile Preparado de ONEMI, que tiene como finalidad evaluar las condiciones de seguridad y acciones de preparación en los respectivos establecimientos educacionales, aumentar la atención y participación de la ciudadanía, fomentando una cultura preventiva y de autocuidado en la sociedad.
La seremi de Educación, Elizabeth Chávez, precisó que “este proceso nos va a permitir establecer fortalezas y debilidades, saber en qué estamos bien y qué tenemos que mejorar frente a una situación real; y por otra parte que los niños y los adultos vayan tomando conciencia de estos planes y de este modo al vivir una emergencia real vamos a saber qué hacer. Esto es parte de la educación formativa que estamos impulsando como Ministerio de Educación, fortaleciendo los planes de seguridad escolar”.
En relación a los grupos que en esta ocasión participaron en el simulacro, el director regional de ONEMI Biobío, Alejandro Sandoval, afirmó que “mucho de los estudiantes no vivieron el terremoto y tsunami el año 2010, si consideramos a los menores de 20 años ellos tienen pocos recuerdos de esa situación, por lo tanto utilizando esa memoria histórica, pero también siguiendo el plan o programa que tiene la Oficina Nacional de Emergencia respecto de una cultura de autoprotección, es que realizamos este tipo de ejercicios“.
150 estudiantes de educación superior participaron como evaluadores del proceso, siendo destinados a establecimientos ubicados en zonas de amenaza de tsunami en las comunas de Tomé, Penco, Talcahuano, Hualpén y San Pedro de la Paz. Además las 33 municipalidades del Biobío realizarán una evaluación con apoyo de profesionales que siguieron el proceso en cada establecimiento educacional.
Volver