Con el objeto de fortalecer la estrategia nacional de drogas con una mirada amplia de salud pública, el Servicio Nacional de Prevención de Drogas y Alcohol (Senda) diseñó un Plan de Acción 2024-2030 que contiene los objetivos y medidas orientadas a reducir las desigualdades del uso de sustancias, y que contiene un conjunto de acciones específicas que se llevarán a cabo con el intersector en busca de entregar una oferta articulada del Estado en materia de prevención, tratamiento e integración social.
Este instrumento incorpora aspectos vinculados a evitar y/o reducir las consecuencias sociales y sanitarias del consumo de drogas, realizando un abordaje integral del fenómeno a través de objetivos multisectoriales sostenibles, claros y medibles, ya que cuentan con la validación social, técnica y política, debido a que su construcción se realizó con la participación de la ciudadanía, el intersector y expertos en la materia de diversas esfera.
En el Biobío se realizarán, junto a las seremi y servicios del Comité Regional Interministerial de Senda, un total de 28 medidas y 55 acciones específicas que entre junio de 2024 y junio de 2026, las que abordan las causas y las consecuencias sociales y sanitarias del uso de sustancias, entendiendo que se trata de un fenómeno que afecta de manera directa y desigual a personas y comunidades, de las cuales algunas ya presentan un grado de avance en su proceso de implementación o desarrollo.
El director regional de Senda, Bayron Martínez, valoró este trabajo señalando que “buscamos generar un cambio cultural creando factores protectores y fortaleciéndolos, entendiendo este fenómeno como un problema como de salud pública, que incorpora la participación ciudadana, el compromiso de los gobiernos locales, y ante todo haciendo un esfuerzo multisectorial de coordinación que permita dar respuestas integrales de prevención, tratamiento y de integración social de personas afectadas por el uso de sustancias”, indicó.
Volver